lunes, 19 de marzo de 2018

¿La verdad o se atreve?


Antes de hacer esta difícil pregunta, hay un largo proceso que desencadena una seguidilla de eventos los cuales empiezan desde el lunes en la mañana, y se va desarrollando día tras día, clase tras clase, cada almuerzo, cada hueco que la pasamos juntos, hasta que se llega el jueves a las 5:45 Pm, iríamos más temprano pero la profe siempre nos deja hasta esa hora, es que así  no tuviera nada más que decir, si por ella fuera nos dejaría ahí, sentados como unas güevas esperando a que se llega la hora cero.

Salimos de clase, no importa si ya quedamos o no, si lo hemos hablado o no, todos tienen claro que antes del encuentro real hay un primer draft que se hace a las afueras del bloque 9, allí nos miramos las caras, observamos quiénes están firmes, quiénes desertarán, quiénes sacarán una excusa, hasta que después alguien dice lo que  estamos pensando todos pero nadie se anima a decir, —¿Prove o qué?— una sonrisa grupal es la confirmación de la presencia de cada uno en esa importante reunión que hacemos en la guayaba, ahh se me olvidaba, cuando decimos “prove” es para referirnos a la localidad, a la zona, es algo un poco más simbólico, para no olvidarnos de los inicios, porque ya trasladamos el juego de sede, ha significado un gran cambio, así como van cambiando los participantes, quedamos pocos de los que empezamos con esta técnica milenaria en el 2015, cuando nos ensuciábamos el culo de tierra por estar sentados ahí, a las afueras del prove.

Desde que nos paramos en la Nutibara, ya empezamos  a divisar las mesas libres, preferiblemente en las esquinas, para los fumadores y para el vientecito, pero antes de eso, primero debemos arriesgar nuestra vida cruzando esa bendita calle, los putos carros que van lento obligándonos a quedarnos ahí, esperando a que pasen, y a la misma vez le da tiempo para que los otros lo alcancen y ahí sí se haga imposible el paso, es un acto de amor por el licor lo que hacemos cruzando esa vía cada tarde.

Entramos al bar y de una vamos a la barra a empezar a comprar pola sin perder tiempo, antes de que sean las 7, ya a esa hora las cosas son a otro precio—literal—, nos sentamos en una gran mesa redonda, los bolsos  amontonados en el vértice del gran circulo, no pasan ni 10 minutos, cuando ya ves como la vieja que está al frente se para y se besa con la que está tres puestos más adelante, ahí ya sabemos que la candela empezó, que oficialmente se han inaugurado los juegos del hambre, digo del hambre porque muchos aprovechan y toman el juego como excusa para expresar sentimientos reprimidos, odios, ganas, sobre todo ganas y más ganas.

La ronda sigue continuando, escuchas los retos que le ponen a los demás, y te quedas pensando y dudando sobre tu creatividad, cómo es que a ella se le ocurren tantas preguntas, cada una peor que la anterior, yo me tardaría toda una eternidad para poner un reto, y eso que sería una estupidez. También es inevitable no ponerse en el lugar del otro, tomas una decisión mental, te apropias del juego, como si el reto que le pusieron a él o a ella, fuera tuyo.

En este juego nunca se sabe nada, a veces puedes tocar la gloria y acariciarla con tus manos, como también puedes caer en lo más bajo, enfangarte en el lodo, y ojo, no te confíes, aquí nunca se sale bien librado, el exceso de gloria es el presagio de una muerte segura, de un comedero de mierda ni el hijueputa, debes dejar todo lo que creías y hacías y hacer algo totalmente nuevo, algo que obvio te pone en una situación incómoda, y a los demás les fascina ver eso, ver la sangre correr.

¿Atreverse? Eso es de varones mijo, nunca se sabe lo que se viene, un balazo, una rosa, no se sabe, la intriga te mata, te tomas un polazo antes de escuchar la buena nueva, antes de la propuesta indecente, antes de que todos pongan en duda tu valentía. Uno está tranquilo, esperando a que la ronda avance, cuando de repente, uno escucha al fondo, una voz débil, temerosa, angustiada, — me atrevo— todos lo miran sorprendidos, y otros con rabia, este hijueputa se atrevió, ahora al que sigue le toca atreverse también para no dañar el orden; es como cuando te vas a bajar del bus,  y la persona que está delante suyo, antes de bajarse  da las gracias al chofer,  y a usted también le toca dar las gracias así no quiera para no quedar como un mal educado, usted no va a ser el de menos, no no no; así tal cual es esto, las decisiones de los demás te condicionan o te obligan a hacer cosas que no quieres, y para eso hemos venido hoy, para hacer cosas que no solemos hacer normalmente, “supuestas” situaciones hipotéticas  que nos ponen bajo  mucho estrés, a sudar frío, y a pesar de eso, venimos aquí voluntariamente, no hay necesidad de que nos inviten, es más, nosotros invitamos a gente nueva para que se nos unan, para que mueran con nosotros.

Si estás aquí sentado, tienes que aceptar términos y condiciones, acójase a las reglas y participe, y nada se te será negado querido hijo mío. Poco a poco ves cómo los demás actúan, cómo reaccionan, sus caras, unos lo disfrutan y le sacan más segundos de los que deberían a cada beso, otros muestran desagrado, fastidio. Escuchas preguntas en las que sinceramente no sabes qué responder, ¿la plata o la vida?, ¿su papá o su mamá? ¿el peor de los buenos, o el mejor de los malos?, preguntas que ni en un parcial aparecen, entonces te pones en esa búsqueda de información, analizar pros y contras de cada respuesta, miras la manera de cómo salvar tu imagen con tan sólo decir un numero o un “sí” o un “no”, aunque de una vez te digo, si tienes complejos sexuales, mejor vete para otra mesa, o absténgase de jugar, porque lo que se te vendrá encima son un montón de miradas curiosas, personas que te quieren buscar la caída; el error; la falla; la tuerca que no encaja bien; cada moviendo que hagas, cualquier gesto que apoye la hipótesis que ellos creen tener sobre ti—Ehh ¿será que le gustan los manes, o será lesbiana?— pero está linda, o aquel man es pintica, me cae bien, esos análisis lingüísticos que haces para intuir una posible respuesta, y adivinar cuándo una persona está mintiendo y cuándo dice la verdad.

Te aseguro que todo lo que se vive aquí, no es malo, te vas a reír demasiado, y además de eso, llegarán momentos buenos, besos que deseabas desde antes de comenzar el juego,  uno se siente halagado cuando una mujer o un hombre te escoge a ti para hacer algo, o sea, eres atractivo para ambos géneros, no mires el vaso medio vacío, ponte feliz, eres una opción para todo el mundo, así que relájate; más bien, vaya a la barra y traiga otra pola que ya faltan 5 para las 7, o si se va a demorar más, entonces présteme 500 pesos que yo luego se los pago; y váyase preparando psicológicamente porque ya llegó su turno, entonces qué dices ¿la verdad o se atreve?

sábado, 10 de marzo de 2018

Mi cumpleaños


Hace tiempos no me sentía tan extraño, tan observado, ser el foco de atención, al que todos buscan y quieren saludar apenas llegan a la fiesta, porque claro, el que llega  a casa ajena tiene que entrar saludando, pero en este caso, no estoy en mi casa, o bueno sí; la discoteca; las luces; el humo; el bajo retumbando; las mujeres bailando, todo eso hace parte de mí casi en la misma medida como el fútbol; como mi camiseta de Nacional; como los idiomas; como todo aquello que me gusta hacer, y que me desespero sino lo hago.

 Ahora bien, todos están aquí por mí, yo soy el motivo por el que están tan bien vestidos, llenos de expectativas, perfumados y lejos de casa. Mi nacimiento, mi paso más cercano a mi muerte, mi vejez que se acerca con pasos de una juventud y una locura incontrolable, hoy es mi día, o más bien, esta es mi noche, y seguro que lo fue, de antemano quiero agradecer a todos aquellos que se tomaron unos minutos para felicitarme, cada vez son menos los que se acuerdan de tu cumpleaños, las publicaciones en Facebook van disminuyendo a medida que pasan los años, aunque eso no importa, lo importante aquí es que los adecuados se acordaron y eso es más que suficiente.

No hace falta un regalo, tampoco plata, si eres pana mío, con tu presencia me basta, y si eres mi amiga, sólo pon tus nalgas readys para el bailoteo, sobeteo, ajetreo y todo aquello que tenga las letras “eo” al final. Estamos reunidos hoy, aquí, para darle la bienvenida a una nueva etapa en mi vida, ya estoy en el segundo piso como suelen llamar algunos a cualquier edad que empiece por veinte; en lo personal, creo que es sexy tener veinte años, te sientes más grande, más malote, es como si tuvieras un tatuaje en la cara y un cigarrillo en la boca cuando dices que tienes veinte años. Brindemos por eso, démosle inicio a esta fiesta con un guaro, con un abrazo, con un apretón de manos.

Esta es mi noche y ustedes harán parte de ella, mis amigos, mis panas, los panas de mis panas, la nena que me gusta, ahh, y mi ex. ¿Por qué reúnes a tu ex y a la chica con la que estás charlando en una misma mesa?, no sé, de pronto me gusta la adrenalina, esa ha sido la hazaña más grande que he hecho en toda vida, eso en Jackass está prohibido, mi “Respect” subió 10%. Creo que ya con esto homologué varias materias en la universidad y me graduaré con honores, con la cintilla de capitán. Mi nombre quedará impreso en la historia de la humanidad, ¿Chuck Norris? ¿Sylvester Stallone? ¿Bruce Willis? Noooo papito, Duban con b, ese es el nuevo héroe, el nuevo personaje de acción, Vean Diesel sería mi pasajero, Messi me limpiaría los guayos, Amaranta Hank querría algo serio conmigo, es más, yo sería el único blanco con el que Kim Kardashian se metería. Marqué un hito en la historia, mezclé el agua y el aceite, el ron con el guaro, la gasolina con el fuego, hice lo que muchos han intentado hacer, pero no están aquí para contarlo, yo hablaré en nombre de todos aquellos que  sucumbieron en el camino; si quieres conseguirlo todo, debes arriesgarlo todo, just do it, no pain no gain man, los grandes han escrito una pequeña parte de nuestra historia, pero yo escribí una página completa.

Aunque no lo creas, este no fue un encuentro fortuito, yo conspiré para que se diera, suena ridículo e idiota, es como indicarle al ladrón dónde pegar la puñalada para que te duela más. Mientras se celebraba por vigésima vez mi nacimiento, yo estaba preparando mi muerte, mi deceso, nacer y morir en la misma fecha, qué épico.

Yo ya sabía que ella vendría, me escribía por WhatsApp, y  me decía por dónde iba y lo que estaba haciendo, me relajé y esperé a que pasara el tiempo, cuando de repente, se llegó la hora, ella ya estaba al frente del bar, yo no lo podía creer, mi ex estaba a punto de verme con la que estoy charlando y ella estaba a punto de ver a mi ex, le digo a mi mejor amiga la cacorra, que me ayude, que no me deje morir solo y mucho menos hoy, voy a la barra, compro el guaro, me mata el desespero, la bartender se demora eternidades sacando esa botella, mientras veo pasar por mi lado a mi amiga con la importante misión de entrar a la leona a la jaula junto con la tigresa, y yo, un pobre cervatillo que lo único que quiere es comer pasto hasta que llegue el fin de sus días. Intento llegar más rápido que ellas y me uno con el grupo y sirvo el guaro, cuando la veo a ella acercarse, cada paso que daba sentía que me  temblaba el mundo, se me  dilataron las pupilas, se me aceleró el corazón, es como si tuviera un tarro de Popper pegado a la nariz, las manos me empezaban a sudar, las canciones se hacían eternas, es como si el tiempo se hubiera detenido con el único fin de que ellas dos se encuentren, inmediatamente abrazo a mi pre-novia y la volteo para que no vea  semejante pasarela, ella estaba hermosa, radiante como siempre.

Ella se ubicó justo al lado de la otra, se daban la espalda, era increíble ver esa imagen, a veces hasta se podían rosar, los nervios me dominaban, no sabía en dónde estar, en dónde meterme, no quería dejar a mi pre-novia sola, pero tampoco quería que mi ex me viera con ella porque me sentía como si le estuviera siendo infiel con mi casi novia jajajajaja, pero tuve que tomar una decisión, y estuve con la pre-novia, aunque  debo admitir que no dejaba de ver cómo aquella otra bailaba con los demás, cómo cantaba las canciones, la gente le coqueteaba, ellos no sabían que ella también venía conmigo, y pasó lo que se supone que debe pasar cuando hay una mujer bonita y sola en una discoteca, le caen.

Mi cuerpo estaba ahí, con la “oficial”, pero mi mente y mi corazón estaban a un metro de distancia, estaban puestos en otra mujer, miraba quién la sacaba a bailar y cómo bailaban, quién la cogía, miraba absolutamente todo. Ella sabía que mis ojos la perseguían, que sola no iba a estar, que yo no estaba con ella no porque no quisiera, sino porque no podía, y obvio iba a preferir verla así sea desde lejos, a que ella no estuviera allí. Ella no estuvo en la lista oficial de invitados, pero fue la invitada más especial, ella fue el archivo clasificado de la fiesta, la NN, la que nadie conoce, y no pueden conocer, sobre ella recayeron todas las miradas en un bar lleno de lesbianas y manes con ganas de araganear, y en caso de que ella hiciera algo que me diera rabia, no le podía reclamar, tenía que actuar como si no la conociera, como si ella hiciera parte de otro combo.

Pasaban las horas, hasta que se llegó la hora dejar a mi pre-novia en el taxi, esta parte de mi vida, esta pequeña parte, se llama felicidad, intenté llevarla lo más rápido posible para no dejar a mi otra baby sola a merced de la marea, la monté en el taxi, le di un beso de despedida y apenas vi que ese taxi arrancó, sentí que me había quitado una tonelada de encima. Volví rápido a la discoteca, y saqué a bailar a mi amorcito, bailamos como bailábamos antes, en los partys de colegio, por fin podía estar con ella con tranquilidad, aunque obvio ella estaba enojada, obvio no esperaba el mejor recibimiento con bombas y tambores, pero igual estaba ahí, para mí.
A los contados minutos me llega un mensaje al celular, era mi pre-novia, diciéndome que ya había llegado a la casa, me sentí tan contento, me sentí como Pablo cada vez que llegaba el cargamento sano y salvo a los Estados Unidos.

Ya luego, se terminó la fiesta, cogimos un taxi y nos fuimos para su casa, ella me tenía un regalito, el mejor regalo de todos, tenía un litro de guaro, el cual empecé a beber apenas llegamos, me tenía una carta y una camisilla de nacional, ella sabe lo que me gusta. Todo estaba oscuro, estaba perfecto, puse música para ambientar, canciones que le había dedicado o que me acordaban a ella, canciones que habían sido mi consuelo cuando ella no estaba, yo se las empezaba a cantar con mi voz  un poco enredada y ronca por todo lo había gritado, en medio de toda la pasión, de las ganas que nos genera estar juntos y estar a solas, al ritmo de la música, al ritmo del deseo, del licor, de los besos, empezamos a cerrar con broche de oro una noche que fue inolvidable, una noche que fue perfecta, esa amada noche que siempre tendrá un lugar especial en mis recuerdos, una noche en la quise que nunca saliera el sol, que nunca se terminara, esa fue, es y será mi noche, la noche de mi cumpleaños.  Feliz cumpleaños para mí.

domingo, 4 de marzo de 2018


Vida

Vida; para unos es la bendición de Dios nuestro señor, para otros es una tortura, un sufrimiento. Un dolor de cabeza como el que le da a las mujeres en el juego previo, con la excepción de que este sí duele, este te empaña las mañanas y te convierte las noches en pasillos oscuros y desolados, noches en las que tu única compañía es tu misma sombra reflejada por la luz de la luna, con la salvedad de que ésta no es de queso.

La vida es un camino impredecible, un camino que ahora que lo vemos, no es lo que pensábamos, no es lo que imaginábamos, no es lo que creíamos; son muy difícil andarlos, muy difícil de caminarlos, y a veces no se encuentra una salida. Pensábamos que la vida era distinta, cuando éramos pequeñitos creíamos que las cosas eran fáciles como ayer, pero todo cambia cuando tienes que afrontar la realidad que antes otros afrontaban por ti, ahora ya no hay un traído del niño Dios, ya no hay un ratón Pérez, simplemente ahora ya no hay nada.

Vivir o morir, ¿cuál es la diferencia?, si hay muchos que están muriendo en vida, muchos que sólo piensan en el día en el que la señora muerte vestida de negro, con un velo tan oscuro como el corazón de mi ex, los llame para que se unan a ella por toda la eternidad. También hay otros que sin tener nada, sin tener algo que les ayude a afirmar que efectivamente sí tienen una vida, son felices y agradecen porque pueden abrir los ojos y ver de nuevo la dura realidad.

Por eso creo firmemente que todo es cuestión de perspectiva, porque no todo es malo, disfruta los pequeños placeres de la vida, y si se te acaban, trabaja duro para que se repitan. Hay sonrisas que te alegran la existencia; caricias que te calientan el alma como el chocolate con quesito por las mañanas; procura siempre comerte el pegao’ de la natilla; acaricia siempre a tu mascota, y si no tienes, pues a algún perrito que veas por ahí en la calle; cómete el último trozo de Pizza que queda sobre la mesa; pide siempre la cerveza bien fría como el corazón de tu ex; ten mucho sexo; de vez en cuando fúmate un cigarrillo viendo las estrellas;  cómprate muchas cosas para ti; duerme hasta tarde; no te preocupes por la hora; procura hacer esto y muchas otras cosas más, haz lo que tengas que hacer, pero se feliz, vive cada momento  al máximo, porque vivir es duro; es difícil; es complicado; pero vida sola hay una y es un carnaval como dijo Celia, así que sal a la calle y reclama lo que te mereces, porque la vida es cruel, pero justa.