Hace tiempos no me sentía tan extraño, tan observado,
ser el foco de atención, al que todos buscan y quieren saludar apenas llegan a
la fiesta, porque claro, el que llega a
casa ajena tiene que entrar saludando, pero en este caso, no estoy en mi casa,
o bueno sí; la discoteca; las luces; el humo; el bajo retumbando; las mujeres
bailando, todo eso hace parte de mí casi en la misma medida como el fútbol; como
mi camiseta de Nacional; como los idiomas; como todo aquello que me gusta hacer,
y que me desespero sino lo hago.
Ahora bien, todos
están aquí por mí, yo soy el motivo por el que están tan bien vestidos, llenos
de expectativas, perfumados y lejos de casa. Mi nacimiento, mi paso más cercano
a mi muerte, mi vejez que se acerca con pasos de una juventud y una locura incontrolable,
hoy es mi día, o más bien, esta es mi noche, y seguro que lo fue, de antemano
quiero agradecer a todos aquellos que se tomaron unos minutos para felicitarme,
cada vez son menos los que se acuerdan de tu cumpleaños, las publicaciones en
Facebook van disminuyendo a medida que pasan los años, aunque eso no importa,
lo importante aquí es que los adecuados se acordaron y eso es más que
suficiente.
No hace falta un regalo, tampoco plata, si eres pana mío,
con tu presencia me basta, y si eres mi amiga, sólo pon tus nalgas readys para
el bailoteo, sobeteo, ajetreo y todo aquello que tenga las letras “eo” al final.
Estamos reunidos hoy, aquí, para darle la bienvenida a una nueva etapa en mi
vida, ya estoy en el segundo piso como suelen llamar algunos a cualquier edad
que empiece por veinte; en lo personal, creo que es sexy tener veinte años, te sientes
más grande, más malote, es como si tuvieras un tatuaje en la cara y un
cigarrillo en la boca cuando dices que tienes veinte años. Brindemos por eso, démosle
inicio a esta fiesta con un guaro, con un abrazo, con un apretón de manos.
Esta es mi noche y ustedes harán parte de ella, mis
amigos, mis panas, los panas de mis panas, la nena que me gusta, ahh, y mi ex. ¿Por
qué reúnes a tu ex y a la chica con la que estás charlando en una misma mesa?,
no sé, de pronto me gusta la adrenalina, esa ha sido la hazaña más grande que
he hecho en toda vida, eso en Jackass está prohibido, mi “Respect” subió 10%. Creo
que ya con esto homologué varias materias en la universidad y me graduaré con
honores, con la cintilla de capitán. Mi nombre quedará impreso en la historia
de la humanidad, ¿Chuck Norris? ¿Sylvester Stallone? ¿Bruce Willis? Noooo
papito, Duban con b, ese es el nuevo héroe, el nuevo personaje de acción, Vean
Diesel sería mi pasajero, Messi me limpiaría los guayos, Amaranta Hank querría
algo serio conmigo, es más, yo sería el único blanco con el que Kim Kardashian
se metería. Marqué un hito en la historia, mezclé el agua y el aceite, el ron
con el guaro, la gasolina con el fuego, hice lo que muchos han intentado hacer,
pero no están aquí para contarlo, yo hablaré en nombre de todos aquellos que sucumbieron en el camino; si quieres conseguirlo
todo, debes arriesgarlo todo, just do it, no pain no gain man, los grandes han
escrito una pequeña parte de nuestra historia, pero yo escribí una página
completa.
Aunque no lo creas, este no fue un encuentro fortuito,
yo conspiré para que se diera, suena ridículo e idiota, es como indicarle al
ladrón dónde pegar la puñalada para que te duela más. Mientras se celebraba por
vigésima vez mi nacimiento, yo estaba preparando mi muerte, mi deceso, nacer y
morir en la misma fecha, qué épico.
Yo ya sabía que ella vendría, me escribía por WhatsApp,
y me decía por dónde iba y lo que estaba
haciendo, me relajé y esperé a que pasara el tiempo, cuando de repente, se
llegó la hora, ella ya estaba al frente del bar, yo no lo podía creer, mi ex
estaba a punto de verme con la que estoy charlando y ella estaba a punto de ver
a mi ex, le digo a mi mejor amiga la cacorra, que me ayude, que no me deje
morir solo y mucho menos hoy, voy a la barra, compro el guaro, me mata el
desespero, la bartender se demora eternidades sacando esa botella, mientras veo
pasar por mi lado a mi amiga con la importante misión de entrar a la leona a la
jaula junto con la tigresa, y yo, un pobre cervatillo que lo único que quiere
es comer pasto hasta que llegue el fin de sus días. Intento llegar más rápido que
ellas y me uno con el grupo y sirvo el guaro, cuando la veo a ella acercarse,
cada paso que daba sentía que me temblaba
el mundo, se me dilataron las pupilas, se
me aceleró el corazón, es como si tuviera un tarro de Popper pegado a la nariz,
las manos me empezaban a sudar, las canciones se hacían eternas, es como si el
tiempo se hubiera detenido con el único fin de que ellas dos se encuentren,
inmediatamente abrazo a mi pre-novia y la volteo para que no vea semejante pasarela, ella estaba hermosa, radiante
como siempre.
Ella se ubicó justo al lado de la otra, se daban la
espalda, era increíble ver esa imagen, a veces hasta se podían rosar, los
nervios me dominaban, no sabía en dónde estar, en dónde meterme, no quería dejar
a mi pre-novia sola, pero tampoco quería que mi ex me viera con ella porque me
sentía como si le estuviera siendo infiel con mi casi novia jajajajaja, pero
tuve que tomar una decisión, y estuve con la pre-novia, aunque debo admitir que no dejaba de ver cómo aquella
otra bailaba con los demás, cómo cantaba las canciones, la gente le coqueteaba,
ellos no sabían que ella también venía conmigo, y pasó lo que se supone que
debe pasar cuando hay una mujer bonita y sola en una discoteca, le caen.
Mi cuerpo estaba ahí, con la “oficial”, pero mi mente
y mi corazón estaban a un metro de distancia, estaban puestos en otra mujer, miraba
quién la sacaba a bailar y cómo bailaban, quién la cogía, miraba absolutamente
todo. Ella sabía que mis ojos la perseguían, que sola no iba a estar, que yo no
estaba con ella no porque no quisiera, sino porque no podía, y obvio iba a
preferir verla así sea desde lejos, a que ella no estuviera allí. Ella no estuvo
en la lista oficial de invitados, pero fue la invitada más especial, ella fue
el archivo clasificado de la fiesta, la NN, la que nadie conoce, y no pueden
conocer, sobre ella recayeron todas las miradas en un bar lleno de lesbianas y
manes con ganas de araganear, y en caso de que ella hiciera algo que me diera
rabia, no le podía reclamar, tenía que actuar como si no la conociera, como si
ella hiciera parte de otro combo.
Pasaban las horas, hasta que se llegó la hora dejar a
mi pre-novia en el taxi, esta parte de mi vida, esta pequeña parte, se llama
felicidad, intenté llevarla lo más rápido posible para no dejar a mi otra baby
sola a merced de la marea, la monté en el taxi, le di un beso de despedida y
apenas vi que ese taxi arrancó, sentí que me había quitado una tonelada de encima.
Volví rápido a la discoteca, y saqué a bailar a mi amorcito, bailamos como bailábamos
antes, en los partys de colegio, por fin podía estar con ella con tranquilidad,
aunque obvio ella estaba enojada, obvio no esperaba el mejor recibimiento con
bombas y tambores, pero igual estaba ahí, para mí.
A los contados minutos me llega un mensaje al celular,
era mi pre-novia, diciéndome que ya había llegado a la casa, me sentí tan
contento, me sentí como Pablo cada vez que llegaba el cargamento sano y salvo a
los Estados Unidos.
Ya luego, se terminó la fiesta, cogimos un taxi y nos
fuimos para su casa, ella me tenía un regalito, el mejor regalo de todos, tenía
un litro de guaro, el cual empecé a beber apenas llegamos, me tenía una carta y
una camisilla de nacional, ella sabe lo que me gusta. Todo estaba oscuro, estaba
perfecto, puse música para ambientar, canciones que le había dedicado o que me
acordaban a ella, canciones que habían sido mi consuelo cuando ella no estaba, yo
se las empezaba a cantar con mi voz un
poco enredada y ronca por todo lo había gritado, en medio de toda la pasión, de
las ganas que nos genera estar juntos y estar a solas, al ritmo de la música, al
ritmo del deseo, del licor, de los besos, empezamos a cerrar con broche de oro una
noche que fue inolvidable, una noche que fue perfecta, esa amada noche que
siempre tendrá un lugar especial en mis recuerdos, una noche en la quise que
nunca saliera el sol, que nunca se terminara, esa fue, es y será mi noche, la
noche de mi cumpleaños. Feliz cumpleaños
para mí.
Dubis, un par de comas te faltaron y aparte de eso, nada que decir acerca del escrito aparte de que sos vos al 100%, no pudiste describirte mejor y casi sentí como si hubiese estado ese día. Me alegra que la hayas pasado bien y que hayas decidido compartirlo en este blog y conmigo. un abrazo.
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