viernes, 9 de febrero de 2018

Random knowledge

A veces nos sorprendemos cuando cierta persona tiene conocimientos sobre algo que usted nunca pensó que los tenía, ya sea porque nunca habló de ello, o porque en su forma de ser y de vestir, no arrojaba sospecha alguna sobre dicho gusto o práctica. Es raro como nosotros inmediatamente condicionamos el comportamiento de las personas dependiendo del lugar en el que las conocemos. Tal vez por eso  nos escandalizamos tanto cuando vemos a nuestro profesor sentado tomándose una cerveza, porque lo conocimos en un ambiente académico y por eso pensamos que todo lo que él hace, tiene que ver con educación, pero no es así, todos tenemos una vida, hay un “yo” para cada ámbito y cada faceta, por eso tengo en mi mente muchos saberes diferentes, unos saberes jerarquizados no sé bajo qué estándares o criterios, pero están ordenados uno tras del otro, encajados y acumulados en  mi memoria.  

Intento entender por qué recordamos cosas tan mínimas y a veces innecesarias, datos aleatorios que no sirven para nada y que no tienen relación alguna con lo que hacemos ni con lo que somos, cosas que ni sabemos por qué las sabemos, ni cómo llegaron a nuestra mente. Cómo es posible que podamos hablar horas y horas de un momento que duró sólo unos pocos minutos, y cómo es que se nos pasan grandes lapsos de tiempo sin darnos cuenta de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Por qué olvidamos lo que hicimos la semana pasada, pero recordamos con exactitud el día que nuestro equipo amado quedó campeón; cómo es que olvidamos lo que leímos para el parcial de hoy, pero nos acordamos de los 151 Pokémon que trae la primera generación; olvidamos los casos de factorización pero sabemos toda la nómina del equipo al que le hacemos fuerza. Es irónico y a veces hasta sarcástico sabernos canciones que ni nos gustan, pero aun así las cantamos al pie de la letra; es raro cuando coincidimos en algo con una persona totalmente diferente a nosotros, o más raro es todavía cuando el raro del salón nos invita a tomar unas cervezas, eso sí que es raro.

Nos sentimos decepcionados cuando nos enteramos sobre algo que no sabíamos sobre alguien que conocíamos hace varios años, por eso mismo, porque creemos conocer a las personas con sólo verlas repetidamente, pero en el mismo lugar. Suponemos su personalidad, pero no nos damos cuenta de que todos compartimos cosas en común en nuestras diferencias, que por más que yo use gorra, me vista de negro y escuche Rap, también me sé las canciones de RBD, me asusto con facilidad por las noches, y también lloré viendo  "En busca de la felicidad" de Will Smith. Porque eso es lo que somos, seres cambiantes, cambiamos constantemente, pero no sólo cambiamos en términos físicos, sino también cambiamos nuestra forma de pensar y ver el mundo, como es que ya pasamos de “Sólo sé que nada sé” Como dijo Platón, a no saber por qué sabemos tantas cosas, o a no saber por qué creemos saber tantas cosas.

Definitivamente el ser humano está compuesto por una diversidad de saberes, saberes que se acumulan dependiendo de las etapas por las que vayamos pasando; cuando nos cambiamos de ciudad; cuando renovamos nuestro circulo de amigos; cuando nos cambiamos de carrera; cuando superamos nuestra serie favorita; cuando cambiamos de gustos musicales, cualquier cosa que hagamos, que signifique un cambio, nos va a ligar a temas diferentes, a saberes distintos.


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